Mezcla de medicamentos con otras sustancias.

Actualmente hay muchas teorías sobre la mezcla de medicamentos con otras sustancias, muchas de estas teorías son falsas, lo que genera que en ocasiones tengamos conocimientos erróneos sobre esto, ya que todos hemos oído en alguna ocasión ha alguien hablar sobre la mezcla de medicamentos con otro tipo de sustancias sin conocimientos. 

En esta entrada vamos a realizar una aclaración sobre las consecuencias de mezclar medicamentos con otro tipo de sustancias.

• Mezcla de medicamentos con alimentos o sustancias como café.

Los medicamentos y los alimentos puede influir entre si tanto de manera positiva, por ejemplo favoreciendo su absorción, como de forma negativa, impidiendo la misma. Las interacciones son muy variadas y pueden oscilar desde aumentar la toxicidad de un medicamento por ingerirlo con determinados alimentos, hasta anular su efectividad. Por este motivo es de gran importancia que el paciente conozca para qué es y cómo debe tomar sus medicamentos en relación con su alimentación. Hay que tener en cuenta que las interacciones entre alimentos y medicamentos son mutuas, es decir, también hay fármacos que pueden impedir la absorción de algunos de los nutrientes de los alimentos. Por ejemplo, el uso continuado de laxantes puede impedir la absorción de algunas vitaminas. 

El consumo habitual de café o te en grandes cantidades puede impedir la absorción del hierro, tanto del que procede de un alimento, por ejemplo la carne, como de los suplementos de hierro tomados en forma de comprimidos. Otro ejemplo podría ser el de un alimento muy común para los mediterráneos, el ajo, que tomado en grandes cantidades puede potenciar el efecto de la medicación anticoagulante.

•  Mezcla de medicamentos con alcohol.

Todos hemos oído teorías acerca de esto, muchas falsas, aunque no es aconsejable mezclar medicamentos con alcohol. Efectivamente el efecto del alcohol no es el mismo con todos los medicamentos, pero su interacción puede llegar a ser grave y por esto es que se prohibe o no se recomienda mezclar alcohol como los medicamentos.

El alcohol, entre otras cosas, es un depresor del sistema nervioso central, por lo que en este caso es evidente que no se puede usar en conjunto con antidepresivos o fármacos relacionados con la alteración del sistema nervioso.

Por ejemplo, al consumir antiinflamatorios no esteroideos con alcohol, se aumentan las probabilidades de lesiones en la mucosa gástrica.

Algunos medicamentos tienen un efecto más potente al combinarlos con alcohol (lo que podría hacer peligrosa una dosis normal) o su efecto sencillamente se inhibe.
El alcohol, así como algunos medicamentos, puede provocar sueño, letargo o mareos. Tomar bebidas

alcohólicas en combinación con medicamentos puede potenciar estos efectos secundarios.

Además algunos medicamentos contienen hasta un diez por ciento de alcohol. Los jarabes para la tos y los laxantes contienen una de las más altas concentraciones de alcohol. Este dato no es conocido por mucha mucha gente ni siquiera los que ingieren el producto.

El alcohol afecta más a las mujeres y a los Ancianos:

En general, las mujeres corren mayor riesgo que los hombres de desarrollar problemas con el alcohol. Cuando una mujer bebe, el nivel de alcohol en sangre alcanza valores más altos. Esto se debe a que el cuerpo de las mujeres tiene menos agua que el de los hombres. Dado que el alcohol se mezcla con el agua del cuerpo, una cantidad determinada de alcohol alcanza mayor concentración en el cuerpo de las mujeres que en el de los hombres. Como resultado, las mujeres son más susceptibles a sufrir daños en los órganos, tales como el hígado, a causa del alcohol.

Los adultos mayores corren más riesgo de sufrir reacciones adversas debido a interacciones entre el alcohol y los medicamentos. El proceso del envejecimiento disminuye la velocidad con la que el cuerpo metaboliza el alcohol. Son los adultos mayores quienes comúnmente toman medicamentos que pueden interactuar con el alcohol, de hecho, por lo general, toman más de uno.