Farmacología.

La farmacología es la ciencia que estudia las drogas, es decir, cualquier agente químico que actúa sobre un ser vivo.

Hablamos de fármaco como toda sustancia natural o artificial que se puede emplear en la producción de medicamentos, productos dietéticos, higiénicos o cosméticos.

Un medicamento es una preparación elaborada con fármacos, (drogas) que por su función y dosis se destina a la curación al alivio o a la prevención de enfermedades en seres vivos.

Los medicamentos se clasifican en diversas formas farmacéuticas:

·         Sólidas: como granulados, comprimidos, píldoras y cápsulas.

·         Semisólidas: como pomadas y ungüentos          

·         Liquidas: como lociones, colirios, inyecciones y jarabes.

·         Gaseosas: en forma de aerosoles.    

Es imprescindible que para que una droga desarrolle su acción farmacológica, alcance la parte afectada del organismo y que este posea una capacidad de respuesta hacia la droga.

La dosis es la cantidad de droga que debe administrarse y que depende directamente de la edad, el peso y el sexo del individuo.

La administración de la dosis de una droga puede ser:

·         Vía entérica o digestiva (de forma oral o rectal).

·         Vía cutánea.

·         Vía parenteral (vía subcutánea, intramuscular o intravenosa).

ACCIÓN Y EFECTO DE LAS DROGAS O FÁRMACOS.



A diferencia de lo que todos creemos, una droga solo actúa modificando las funciones de las células del organismo. En general, la acción se desarrolla cuando la droga interactúa con los receptores de la célula, por tanto existe una íntima relación entre la estructura química y la acción farmacológica de la droga.

El efecto es la respuesta del organismo ante la acción farmacológica de la droga, que se puede apreciar con alguno de los cinco sentidos. El órgano sobre el que se produce la acción de la droga es el órgano efector y, en consecuencia, el efecto.

Un fármaco, se puede clasificar en:

• Estimulante: se aumenta la función del órgano efector (cafeína).
• Irritante: se estimula de forma violenta la función del órgano efector, provocando una lesión(aspirina).
• Depresora: se disminuye la función del órgano efector (alcohol o éter).
• Reemplazante: se administra una secreción ausente en el organismo (insulina sintética).
•  Germicida: si no provoca una acción sana en las células del individuo pero destruye los gérmenes productores de infecciones (bacteria hongos y parásitos). Una droga germicida ideal tiene una toxicidad selectiva.